A menudo suceden cosas que nos tientan a pensar mal de alguien, ya sea porque teníamos un concepto más alto de una persona del que debía de ser, esperábamos encontrar un buen amigo pero nos dimos cuenta que no era así, o te encontraste que la persona no tenía realmente un corazón bueno para contigo.
Cualquiera que sea la situación detente!
Aquella persona que en su interno no desea que realmente avances ya sea porque tiene miedo, envidia o algún otro sentimiento se engaña así misma.
Pero tú no caigas en la trampa, aunque te sientas decepcionada, es normal sentir molestia, tristeza, impotencia, pero no dejes que tu mente se enfoque en aquello.
No dejes que tu mente albergue un mal pensamiento.
Cuando puedes centrar tu mente en Dios, en lo bueno, tu corazón descansará y podrás estar alegre.
Read More