📖 Mantengamos firme la esperanza que profesamos, porque fiel es el que hizo la promesa. Preocupémonos los unos por los otros, afín de estimularnos al amor y a las buenas obras. Hebreos 10 :23– 24
🌷 ¿Comprendes que como mujer de Dios eres una guerrera? Eres quien da un paso al frente usando su armadura cada día, y cabalgando con empeño y honor hacia los campo de batalla que se
encuentran en todas partes. Incluso puedes sentirte como estando en campos minados, teniendo que calcular cada paso porque algo puede explotar en cualquier momento.
🌷 Acogiendo tu rol, madurando como mujer de valor, te encuentras constantemente en el centro de la acción. ¡Qué bueno que estás tan bien preparada y tan bien armada! ¿Cómo lo haces? Aferrándote fuertemente a la esperanza que tienes en Dios y confiando en sus promesas.
🌷Trabajas con diligencia para animar a otros a que se unan a la batalla, a que se levanten por todo lo que creen y a que alisten sus corazones. Te abres camino en los frentes de batalla del mundo sin temor, porque conoces el resultado y sabes que lo que haces marca la diferencia.
🌷 Al leer las Escrituras que te fortifican y elevar las oraciones que renuevan tu espíritu, ten en cuenta a tus hermanas en el campo, guerreras que están contigo compartiendo un gran espíritu de gozo.
🌷 Anímense mutuamente a hacer cosas aún mayores, y a ser más misericordiosas. Sean las primeras en perdonar, las primeras en amar, y las primeras en brindar ayuda con manos dispuestas. Esta es la armadura que les da seguridad en el frente de batalla.
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