馃尲David ahora se encontraba en gran peligro, porque todos sus hombres estaban muy resentidos por haber perdido a sus hijos e hijas, y comenzaron a hablar acerca de apedrearlo. Pero David encontr贸 fuerzas en el SE脩OR su Dios. (1 Samuel 30:6) David se sent铆a desesperado. Hab铆a vivido en territorio filisteo por m谩s de un a帽o (1 Samuel 27:7) mientras se escond铆a de Sa煤l. Esto significaba que al aceptar ese refugio, estaba obligado a servir al rey (1 Samuel 28:1).
馃尲Cuando los filisteos se prepararon para ir a la guerra contra Israel, David y sus hombres fueron puestos en la dif铆cil posici贸n de tener que luchar contra sus propios compatriotas. No obstante, el Se帽or impidi贸 que tuvieran que hacer eso porque el rey Aquis los mand贸 de vuelta a la tierra de los filisteos (1 Samuel 29:1-11).
馃尲Entonces, cuando regresaron a sus hogares en Siclag, David y sus hombres descubrieron que en su ausencia los amalecitas hab铆an llevado cautivas a sus familias. ¡Los amigos m谩s 铆ntimos de David comenzaron a hablar de apedrearlo (1 Samuel 30:6)! ¡Eso es terrible! “Pero David encontr贸 fuerzas en el SE脩OR su Dios” (1 Samuel 30:6). ¿C贸mo lo hizo? Recordando que Dios es suficientemente grande.
馃尲¿Qu茅 fue lo que David descubri贸? La respuesta se encuentra en el Salmo 40, donde David escribe que Dios lo sac贸 del pozo de la desesperaci贸n, del lodo y del fango; que puso sus pies sobre suelo firme y que lo estabiliz贸 a medida que 茅l caminaba (Salmos 40:2). ¿En qu茅 clase de pozo te encuentras t煤? ¿Te sientes como David? Pasa tiempo meditando en el Salmo 40 y recuerda que Dios es suficiente para sacarnos de todos nuestros pozos de desesperaci贸n.
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